Reflexiones

En marzo de 1985 di mi primer clase de nivel preparatoria en la Ciudad de Cintalapa de Figueroa, Chiapas. Las instalaciones de la institución aún no estaba listas y en medio de las paredes provisionales de una casa restaurada, comencé a impartir las materias que se me había asignado. Hoy tengo la certeza de que ése día transformó para siempre el resto de mi vida, que desde entonces ha estado dedicada a la enseñanza, la investigación y la formación de los jóvenes.
Este camino ha estado tapizado de retos, pero también de satisfacciones, en mi camino como profesor he entendido que la mejor forma de enseñar es ajustando la teoría al contexto inmediato. Es decir, ningún conocimiento puede impartirse de forma abstracta sino de manera situada y práctica. 
Considero mi mayor logro como profesional de la enseñanza, más allá de los premios nacionales de investigación e innovación científica a los que he sido acreedor en diversas ocasiones--así como acreditaciones internacionales--,  el reconocimiento afectuoso y sincero de mis estudiantes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te invito a retroalimentar mi E-portafolio